El área de la libertad o de la irresponsabilidad

La jaula o área de los perros que actualmente vemos en la mayoría de los parques de las alcaldías es un espacio en el que tanto perros como humanos pueden convivir.

Sin duda alguna, este tipo de lugares, han sido del agradado de muchas personas porque pueden ver un espacio en el que su compañero canino puede ser libre. El tener este punto de vista hace que la mayoría de las personas tergiversen la libertad con “la irresponsabilidad”.

En esta área es frecuente ver ya a muchos propietarios que se deslindan de la atención para con su compañero canino. Un ejemplo simple es que fingen no darse cuenta cuando su perro dejó heces no recogiéndolas o no supervisando la interacción con otros perros.

Lo anterior toma relevancia debido a que el uso incorrecto de este espacio puede potenciar indirectamente alguna conducta social inadecuada en nuestro compañero canino. Recordemos que cualquier pequeño acto llevado a cabo de manera repetitiva se vuelve hábito, y los hábitos se vuelven leyes.

Bueno, y ¿a qué me refiero con ese uso incorrecto? De manera simple diré, que son estos actos que carecen de estructura al momento de introducir a nuestro compañero canino en ese espacio. Recordemos que debemos inculcar tanto la iniciativa del compañero canino como el hábito de ganarse los recursos, incluyendo el hecho de estar ahí. De lo contrario podríamos estar retroalimentando conductas patológicas, por ejemplo la ansiedad.

Sugiero que aprovechemos ese espacio como una herramienta terapéutica para la conducta de nuestro compañero canino, y también como un recurso del cual hacer uso para mantener el liderazgo frente al compañero canino. Esto traerá muchos beneficios en el vínculo con el perro, una mejor comunicación, un mejor equilibrio mental para él y una mejor y sana relación para ambos.