¿Educación, adiestramiento, entrenamiento o modificación de conducta?
¿Educación, adiestramiento, entrenamiento o modificación de conducta?
por Ricardo (Rik WH) López Ramírez
¡Achis! Son lo mismo, ¿no?
Dentro de las áreas en las que se trabaja con los compañeros caninos existe un mito o desinformación que es oportuno aclarar para saber qué tipo de servicio se debe contratar de acuerdo con las necesidades que requiere nuestro perro.
¿Quieres saber cuáles son?…sigue leyendo.
¡Hola nuevamente! Soy Ricardo López Ramírez, mejor conocido en Wild Howling® como Rik WH. Es todo un gusto que estés leyendo este blog que he preparado para ti.
Como lo mencioné antes, es importante conocer cuáles son las diferencias básicas entre los servicios o áreas de trabajo para un perro (en el área conductual), ya que, por lo general, me llaman diciendo “Necesito un adiestramiento para mi perro/a”, “Qué precio tiene su adiestramiento”. No obstante, cuando continúo la charla con las personas, casi el 95% de ellas tenían la necesidad de enseñar a su perro a que deje de morder cosas, que orine donde debe o tiene permitido, a corregirlo para que no ataque a otros perros y cosas por el estilo, situaciones que no tienen nada que ver con una metodología de adiestramiento.
Cuando les explico que lo que ellos necesitan no es un adiestramiento sino una modificación de conducta o un programa de educación, dependiendo del caso, noto cierta desconfianza en las personas… …¡y es normal!, ya que son términos que nunca antes han escuchado en el contexto de los perros.
Por muchos años, en México, la escuela tradicionalista de trabajo con perros dejó de lado el uso correcto de las palabras de la cultura canina, generalizando todas las áreas de trabajo con la palabra “adiestramiento” y haciendo de este término el más “aprobado” cuando se habla de perros educados. Con ello, comprendí que no era gratuito que las personas, en algunos casos, terminaran desilusionadas y decepcionadas de los adiestradores a los que contrataban para “enseñarle a mi perro a que se porte bien”, es decir, enseñar a sus perros a orinar en un lugar en específico en su casa, evitar que ataquen a la gente o a otro perro, etc., teniendo resultados a medias u obteniendo que su perro aprendiera a sentarse, echarse o caminar pero que no tuviera resueltos los problemas por los que se buscó la ayuda. Esto ha traído como consecuencia a nivel comercial, que las personas dejen de apostar por la efectividad de estos servicios (adiestramiento). Pero reitero, no es que no fuera bueno el resultado, sino que las áreas de trabajo más adecuadas al problema estaban muy limitadas.
Por todo lo anterior, a continuación trataré de explicar de manera muy clara y precisa las diferencias entre cada uno de los servicios o áreas de trabajo con perros:
Comenzaré con el adiestramiento, el cual consiste en una serie de comandos y ejercicios específicos para una tarea determinada (hacer experto al perro en algo). Se le enseña al perro a realizarlas en un contexto específico y bajo ciertas condiciones específicas (hacer al perro experto en algo). El más conocido y comercial es el adiestramiento en obediencia. Al ser una metodología específica para acciones particulares, muchas de las veces el temperamento del perro es relevante para la realización de las tareas. El adiestramiento en obediencia básica se puede aplicar a la mayoría de los perros por las cualidades generales de todos los cánidos y por el nivel de desarrollo de inteligencia funcional de la mayoría de ellos. Sin embargo, existen excepciones. Algunos ejemplos de adiestramientos son: guarda y protección, búsqueda y rescate, guardia industrial, escolta, detección de narcóticos, adiestramiento deportivo (IGP, ring francés, etc.), TAP, entre otros. Debido a su complejidad, la mayoría de estos adiestramientos cuentan con niveles.
Por su parte, la educación es una metodología que nos permite tener herramientas para enseñar al perro a ser “bien portado” en la convivencia diaria, principalmente dentro del hogar. En ella se emplean los canales básicos y más fundamentales para establecer una comunicación asertiva con el perro y enseñarle desde los espacios permitidos bajo orden, los no permitidos y los permitidos sin ninguna orden para entrar, hasta la estructura del esquema jerárquico de la familia (jauría humana). En muchas ocasiones se solapa con el adiestramiento porque se echa mano de comandos básicos como el sentado, echado y quieto, sin embargo, son muy diferentes en la aplicación de la exigencia. La educación para nuestro perro nos permite dotarlo de equilibrio (moldeado de las conductas, control de impulsos, gestión de emociones, incremento de autoestima, ampliación de herramientas psico-sociales, fortalecimiento y enriquecimiento del carácter, moldeado del temperamento, etc.) y a que carezca de tendencia a desarrollar patologías conductuales como TOC (trastorno obsesivo compulsivo), ansiedad por separación, exceso de competitividad, conductas agonísticas, etc., y más aún, nos permite formar las bases de un vínculo fuerte y sano. Es la educación el primer canal de comunicación que se tiene que establecer con un perro.
Por otro lado, el entrenamiento es un programa de ejercicios para, principalmente, mantener en óptimas condiciones la salud y condición física del perro o para optimizar sus cualidades específicas. Por ejemplo, para un perro de olfateo, una rutina de ejercicios dirigida específicamente a potenciar esa cualidad será muy buena.
Como última área, la modificación de conducta es un una metodología de estrategias y técnicas específicas para redirigir o extinguir una conducta que genere problemas al paciente en su convivencia diaria o en el entorno donde habita, cuyo resultado es un individuo con herramientas de adaptación para la sana convivencia en su entorno.
A grandes rasgos, éstas son las principales diferencias entre estos tipos de servicios. Como se pueden percatar, cada una posee características propias pese a que cuenten con algunos elementos en común. Mi objetivo, con este blog, es aportar información que permita replantearnos y reestructurar la cultura canina que actualmente existe en nuestro país. Considero que si realmente queremos cambiar la situación de muchos compañeros caninos debemos comenzar, tanto propietarios como prestadores de servicios dedicados al trabajo con perros, a desmitificar, aclarar, revelar y brindar información para que podamos modificar y cuestionarnos el modo en que tratamos, comprendemos y conocemos a nuestros compañeros caninos.
Antes de despedirme, quiero señalar que, previo a cualquier trabajo con el paciente, es muy importante realizar una valoración del perfil y temperamento del paciente, y sobre la magnitud del problema, además de indagar e investigar el origen de éste, ya que la realización de un diagnóstico es pieza clave y fundamental en los servicios especializados de atención y trabajo con perros, pues permite diseñar tratamientos de alta calidad. En el caso de mis programas o tratamientos, la realización del diagnóstico es esencial para desarrollar un trabajo integral y funcional entre el paciente y su propietario.
Me despido, no sin antes agradecerte el tiempo que te has tomado en leer este blog y aprovecho para recordarte que si tienes alguna situación particular en la comunicación con tu compañero canino que no te permite sentirte “a gusto” con él o ella, o si de repente sientes que no te entiende, te hace enojar, no sigue tus indicaciones o pelan mucho, consideres comunicarte conmigo para brindarte apoyo por medio de mis servicios. Conozco muchas personas que sentían “pena” de dar ese paso porque pensaban “cómo es que un simple perro” me llevará a buscar ayuda de alguien más, siendo que es “una simple mascota”; en verdad, no sólo es una simple mascota, es un “baúl” de cuatro patas cargado de lecciones de vida. Echa un vistazo al video sobre el Diagnóstico.
Recuerda que la responsabilidad de adquirir un perro también implica su educación.
Es todo un placer compartir nuevamente este conocimiento contigo, te invito a que tú también lo compartas y difundas para que logremos un respeto y entendimiento mucho más consciente sobre nuestros compañeros caninos. También te invito a que formes parte de esta jauría.
Nos vemos en el siguiente blog.
Aullidos de felicidad
¡¡¡Auuuuuu… Auuuuu!!!
PD: si aún no nos sigues en nuestras redes sociales y no quieres perderte nuestro contenido gratuito, es por aquí.