El entrenamiento canino consiste en ejercicios mentales y físicos que se establecen dentro de un programa con la intención de potencializar cualidades dirigidas hacia cierta tarea o desempeño específico, o con la finalidad de mantener la condición física óptima de nuestro compañero canino.
Un perro ejercitado física y mentalmente, además de su trabajo de mandíbula, es un perro relajado.